Como solución, muchos decidieron trasladar sus clases a espacios al aire libre. Así lo hizo MK Ballet Studio, liderado por Miriam Kescherman y Julio Minetti. La academia de ballet, que apostó a instalarse en Hacienda Williman (avenida Brasil y Ellauri) en agosto, en plena pandemia, contó con la ventaja de que el espacio dispone de una gran parte exterior, por lo que las clases se están desarrollando en ese sector.
En una charla que mantuvo con el maestro Igor Yebra, Minetti le habló sobre las clases al aire libre y surgió la posibilidad de organizar una en conjunto. La idea se concretó a los pocos días, el jueves 17, y en el encuentro participaron unos 25 alumnos tanto de MK Ballet Studio como de las escuelas artísticas del Sodre.
"Me parece muy importante apoyar estas iniciativas, puesto que en las crisis normalmente lo primero que sufre, y en lo que se recorta, es en cultura. Entonces hay que brindar apoyo, y sobre todo a la gente joven", comentó Yebra. "Los que tenemos una posición, tenemos una responsabilidad; eso siempre lo he tenido presente a lo largo de la carrera y hoy más que nunca hay que estar para ese tipo de cosas. Vengo aquí de mil amores", agregó el director del Ballet Nacional del Sodre en referencia a la clase que ofició al aire libre.
Hoy, Hacienda Williman está ocupada por el arte. Mientras que en la planta alta está justamente el MK Ballet Studio, en planta baja se encuentra una sucursal de la academia de artes del espectáculo Groove, donde se puede aprender música y danza jazz, entre otras disciplinas.